En Zapasaurio sabemos que a la hora de elegir zapatos, muchas veces nos suponen más dolores de cabeza de lo que nos gustaría. Os vamos a dejar algunas de las claves más importantes para saber que zapatos comprar cuando estamos buscando zapatos respetuoso para los pies de los pequeños.
Empezamos primero con una pregunta que nos hacen muchas mamás nuevas, ¿Qué es exactamente el calzado respetuoso?
Os lo explicamos, el calzado respetuoso es el que respeta el crecimiento y desarrollo natural del pie. La podóloga Isabel Gentil elaboró un interesante estudio en el que analizó las etapas de desarrollo cognitivo en los bebés. Lo más importante que podríamos destacar es que durante los primeros 18 meses de vida del bebé es cuando se producen los mayores cambios a nivel neurológico ya que el sistema nervioso central del niño tiene mucha plasticidad. A partir de entonces, los cambios neurológicos avanzan a menor velocidad.
Además de la genética, el desarrollo cognitivo depende de estímulos sensoriales del entorno. En este sentido, los pies del recién nacido tienen una gran sensibilidad táctil exteroceptiva (estímulos externos al cuerpo). Mucho mayor que la de las manos.
En sus primeros meses los bebés utilizan los pies para recolectar información del mundo exterior. Para empezar a andar, el niño necesita la información que ha recibido de la planta del pie (propiocepción) y de las articulaciones para coordinar movimientos y lograr el equilibrio. Por eso, si tenemos la oportunidad de poner en contacto sus pies con superficies irregulares, deberíamos hacerlo ya que esto fomentará su aprendizaje además de mejorar las articulaciones y la musculatura de los pies.
Entre algunas de las características que deben tener los zapatos, nos podemos encontrar con:
⋆ El calzado respetuoso debe tener una suela fina y plana, es decir, que no tenga drop. En otras palabras, que no tenga el taconcito típico que tienen la gran mayoría de los zapatos.
⋆ También ha de ser de horma cuadrada para que tengan suficiente espacio para los dedos.
⋆ Sin olvidarnos de una plantilla interior plana y sin elementos anatómicos que interfieran en el desarrollo como el formativo.
⋆ Y por ultimo y no menos importante, la suela tiene que ser flexible. En todo el zapato pero especialmente por la zona de los metatarsos para que nos permitan hacer la flexión al caminar y correr sin impedimentos.
⋆ Tampoco es necesario que tenga contrafuerte.
En definitiva, los zapatos respetuosos para niños y niñas, les ayuda a sentir las superficies que pisan mejorando con ello la propiocepción, fortaleciendo su sistema locomotor y estableciendo la marcha de forma natural y correcta, sin que ningún tipo de elemento externo como pueden ser los zapatos interfieran en este correcto desarrollo. Por eso, cuando necesitemos que los niños usen zapatos, tiene que ser un zapato que simule al caminar descalzo.